Mi estancia en este lugar fue una completa maravilla. Desde el momento en que llegué, quedé impresionado por la atención del personal y todas las comodidades que ofrecían. El patio interior es perfecto para relajarse y disfrutar de una buena comida, mientras que la zona de lectura y juegos con aire acondicionado te mantendrá entretenido todo el tiempo. La cocina está muy bien equipada y las bicicletas gratuitas son ideales para explorar la ciudad. Sin mencionar el bar estilo años 20 con música de jazz en vinilo que te transporta a otra época. Los baños y duchas están impecables y tienen todo lo que necesitas. El desayuno es personalizable y abundante. Además, justo enfrente hay un mercadillo de comida local que debes probar. Las camas son cómodas y cada una tiene su propio espacio privado con cortina, enchufe y luz. El aire acondicionado funciona de maravilla y los baños están siempre limpios y con agua caliente. El hostel está muy bien ubicado y el personal es extremadamente atento. El ambiente es muy agradable y todo el lugar está siempre impecable. Me encantó que cada cama tuviera su propia taquilla y que hubiera un loby con aire acondicionado para descansar del calor. La cocina es pequeña pero tiene todo lo necesario y siempre hay agua disponible. ¡Recomiendo este lugar al 100%! Es encantador, limpio y el personal hace todo lo posible por hacerte sentir como en casa. Sin duda alguna, una de mis mejores experiencias de hospedaje.

Fue la mejor opción calidad-precio, el lugar es encantador y el personal es muy atento. También sorprendieron agradablemente en mi cumpleaños con una tartita. La limpieza es fabulosa y todo está cuidado al mínimo detalle.

La selección de desayunos puede mejorar con más variedad de opciones.

La calidad del servicio en Barn1920S es impresionante. Cuidan cada detalle y se preocupan por hacer sentir a los huéspedes como en casa. Las instalaciones son muy buenas y te hacen sentir cómodo en un lugar con una cultura diferente.

El desayuno que ofrecen es muy escaso y uno mismo debe prepararlo. Además, no hay café incluido, aunque el hotel tiene una cafetería donde se puede comprar por aparte.

Todo genial, ubicación, personal super amable, camas con cortinas y bastante privacidad, ambiente muy bueno, el desayuno. te haces lo que quieras, a tu gusto así que genial también, todo muy limpio y buena relación calidad precio.

Recomiendo este hotel, es total.

Parrafo Positivo:

El hostel tiene un ambiente encantador y limpio, con habitaciones espaciosas y camas con taquillas grandes. Las chicas de la recepción son amables y serviciales, y el lobby ofrece aire acondicionado para descansar del calor. cuenta con una bonita cafetería y una pequeña cocina. Recomendado.

El mejor hostel en mi viaje a Laos. Atención extraordinaria del personal. Patio interior para relajarse. Zona de lectura y juegos con aire acondicionado. Cocina súper equipada. Bicis gratis. Bar estilo años 20 con música de jazz. Baños y duchas limpios y bien equipados. Desayuno incluido. Mercadillo de comida local enfrente.

Me sentí seguro, no he tenido ningún inconveniente.

El personal fue muy atento y nos sorprendieron con una tartita de cumpleaños. Todo estaba cuidado al detalle y la limpieza era fabulosa. Además, había una cocina super equipada y bicis para pasear por la ciudad.

Nada, todo estuvo bien.

En cuanto a los aspectos positivos, el Hostel es muy limpio, cómodo y cuenta con un personal atento. Además, su café y desayuno son excelentes. ofrecen bicicletas gratuitas para recorrer la zona y tienen un bar con estilo de los años 20.

Ambiente agradable en la cafetería de los años 20, donde se sirve la bebida gota a gota, como una pequeña pieza de arte líquido que da un toque especial a la experiencia.

Información limitada sobre transporte local.

Me alojé en el Barn1920S solo de tránsito durante mi viaje y encontré dos características destacables. En primer lugar, la ubicación del hotel es extremadamente conveniente, ya que el aeropuerto más cercano se encuentra a tan solo 4 km de distancia. Esto fue muy útil para mí, ya que tenía un vuelo temprano por la mañana y pude llegar al aeropuerto rápidamente sin ningún problema. En segundo lugar, me gustó mucho el ambiente histórico y encantador del hotel. Las instalaciones están cuidadosamente decoradas con elementos de la década de 1920, lo que le da un toque único. Me sentí transportado a otra época mientras exploraba el hotel, y realmente disfruté de esta experiencia.

El desayuno, aunque se preparaba por uno mismo, era bastante escaso y no ofrecía café.

El desayuno buffet era realmente delicioso, con una variedad de opciones para todos los gustos. Pero lo más destacado fue el café recién hecho, que me despertaba por la mañana como un abrazo cálido de un amigo de confianza. Sin duda, el mejor café que he probado en mucho tiempo.

Las instalaciones eran un poco antiguas.